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Caminar en colectivo

Este texto fue realizado con la mente y con todo el cuerpo. Es un intento de conversación honesta que se abre, si se puede, a la conexión

Ilustraciones de Lola


Cuando empezamos a construir este espacio, las calles se encontraban activas por las manifestaciones y respuestas represivas de parte del Estado. En ese momento la violencia política fue la que nos invitó a la movilización. Nuestras intenciones más profundas eran aportar alivio y escucha en medio de las situaciones de dolor que el país entero estaba viviendo. No teníamos ideas a largo plazo, mucho menos imaginábamos que las violencias se prolongarían tantos años, ni que tendríamos que transitarlas junto a otras crisis.


El tiempo pasó y el contexto fue diversificándose. Apostar por la inmediatez dejó de ser(nos) sostenible. Ampliar nuestra mirada y práctica no necesariamente hizo que el dolor disminuyera, más bien, ayudó a notar con mayor claridad la relación integrada que sostiene la represión con las dinámicas estructurales de injusticia socioeconómica, negligencia climática, violencia patriarcal, racismo, homofobia y otras formas de discriminación. Habitamos territorios matizados por la complejidad de las violencias y eso puede doler. De hecho, me duele mucho.



 

Mis búsquedas (y las de tantxs más) por re-existir se dan dentro del marco de estas experiencias y no fuera de ellas. Si lo consideramos, no es del todo extraño que logre(mos) percibir secuelas en el cuerpo, en la vida y en las relaciones. Estamos trabajando desde la herida por sanarla y eso no tiene por qué ser fácil. Hoy, después de un extendido y fluctuante proceso, puedo observar esa complejidad, validar mis experiencias, aprendizajes y límites.


A la vez entiendo que no he llegado a estas reflexiones, sido, ni sentido en total soledad. Durante este tiempo no he estado acompañando el dolor de otras personas, nos hemos acompañado desde la pluralidad del dolor compartido y juntxs hemos explorado formas de transformarlo.


He recorrido un largo camino para habitarme desde la consciencia de mi relación con lxs otrxs (nosotrxs). Y eso me ha implicado una disposición muy grande, a la par de varios descubrimientos:


❀ estamos inmersxs en contextos difíciles y descubriéndonos a partir de ellxs

❀ todxs venimos con heridas históricas que no siempre dialogan fluidamente con las de lxs demás

❀ somos seres altamente complejos y cambiantes

❀ fui socializada para la autosuficiencia y no para la interdependencia

❀ se me invitó más al silenciamiento que a la expresión honesta de mi vulnerabilidad

❀ crecí en contextos de rechazo a la diversidad

❀ la auto y co-responsabilidad son términos que apenas estoy explorando

❀ durante mucho tiempo me ha dado miedo encontrarme con más dolor

-este espacio es para las razones que querrás sumar-


También se incorporan otros factores. Por ejemplo, situarme como principiante en la tarea de construir colectividad, me ha ayudado a promover tratos compasivos conmigo, mis errores y los de lxs demás, pero, no hace que me sienta cómoda ante las prácticas propias y de mis compañerxs que reproducen violencias. He vivido una infinidad de duelos y desencuentros que parten de ahí y que al día de hoy sigo gestionando.


Con constancia me pregunto: ¿Cómo hacer para darle espacio a la empatía y a la compasión sin dejar de señalar lo injusto y establecer acuerdos sobre lo que me/nos hiere? No creo que exista una respuesta única, de momento intento estar atenta a esas heridas y procurarles cuidado.


Miki Kashtan (2012) en su entrada titulada Choosing interdependence, comparte: “Crezco y aprendo a medida que me pongo a disposición de ser afectada por otrxs y aprendo sobre mi propio efecto sobre ellxs. Me vuelvo más fuerte y resistente cuanto más puedo deshacerme de las capas de protección que me separan de pedir lo que necesito.” Este fragmento es una de las resonancias más cercanas que puedo ofrecerme.


La vida en colectividad se desarrolla y nutre todos los días. Y lo hace a través de acciones que buscan transformaciones profundas, permiten revisar y transitar los conflictos, favorecen la crítica y la autocrítica, abrazan la sensibilidad, trabajan activamente para disminuir las relaciones desiguales de poder, invitan a establecer responsabilidades sobre los daños, promueven justicia afectiva y escucha.


~Lo anterior suena hermoso (al menos para mí) , pero llevado a la práctica puede resultar muy agotador~


Se vuelve más importante (y urgente) que los cuidados sean compartidos y la sostenibilidad accesible, que la auto y co-responsabilidad se conviertan en prácticas cotidianas y aumenten las apuestas por la comunicación sensible y honesta; que desistamos de la jerarquización de las necesidades y en su lugar nos integremos a la construcción de un lugar que sea lo suficientemente amplio para que todas quepan.

Que se nos permita -y nos permitamos- soñar, las veces posibles y necesarias, con espacios seguros para habitar todas las sensaciones: sentirlas, compartirlas y si es necesario organizarlas, momentos en los que experimentemos las vidas vivibles que tanto buscamos, lenguajes que nos recuerden que somos importantes y merecedorxs de afecto por el hecho de existir.


En su entrada, Miki cita un fragmento del poema de James Stockinger, The hands of others: “Cada unx de nosotrxs vive en y a través de un inmenso movimiento de las manos de otras personas” (2012). Las manos son un símbolo precioso de sostén e interdependencia. Yo quisiera agregar que vivimos a través de un inmenso movimiento realizado de forma integral por todxs lxs seres: manos, pies, raíces, mentes, pecho, barriga, patas, hojas, alas, trompas. Todos los movimientos sostienen la vida que conocemos, gracias a ellos, no sólo podemos imaginar presentes -y futuros- más justos, sino juntarnos para construirlos.


Las transformaciones son parte del presente, y es en la medida en que somos capaces de reconocernos como cohabitantes del mundo, interlocutorxs de nuestros sueños y co-creadores de nuestras búsquedas, que vamos tejiendo las condiciones para habitarlas.



Textos que me inspiraron

-Belonging a culture of place, bell hooks
-Liberated Relationships, Emergent Strategy, Adrienne Maree Brown
-Resting on and for the Earth, conversación entre Tricia y Brontë Velez
-El vacío. El milagro del interser, Tich Nhat Hanh
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